Crear una billetera electrónica en 6 meses, tiempo que teníamos como fecha límite, impuesto por la comisión reguladora Fintech mexicana.
Nuestro motor central de cuentas y pagos estaba diseñado con todas las funcionalidades esperadas de una billetera digital y cumplía al 100% con las regulaciones fintech (por ejemplo, la licencia MX IFPE). El único módulo que no estaba autocontenido en la solución era el módulo de procesamiento de tarjetas para el que nos asociamos con un partner (Pomelo). Es decir, tuvimos que integrar nuestro módulo de gestión de tarjetas con Pomelo para la gestión de transacciones (pagos, devoluciones, etc) con tarjeta.
Entre las características más relevantes estarían:
Nuestro core modular nos permitía conectarnos con proveedores externos en geografías donde aún no teníamos licencia. En este escenario, podemos delegar ciertas funciones al partner según sea necesario (como el módulo de AML), al tiempo que mantenemos internamente otros módulos principales. Este modelo lo pudimos llevar a cabo en Chile, colaborando con la Caja Prepago los Héroes.
El corte modular de nuestro core facilitaba lo que internamente denominábamos "embedded Lana", es decir, un core bancario de marca blanca que facilitase su propia integración en aplicaciones de terceros. La arquitectura del software, organizada en pequeñas micro-aplicaciones, facilitaba la rápida creación de widgets que pudieran integrarse en distintas aplicaciones de terceros.
Esto abría la posibilidad de dos casos de uso:
1. Una única cuenta que pudiera ser gestionada desde distintas aplicaciones (por ejemplo, distintas super-apps, market-places, herramientas de HR, etc).
1. Cuenta rebrandeada con la marca de un partner que necesitase un core bancario con acceso a cuenta + pagos + tarjeta. Son muchas las empresas que se estaban uniendo al mundo fintech y querían desarrollar sus propias soluciones, pero no tenían el equipo para hacerlo desde 0 en un tiempo récord.